Primeras etapas de la TRANSPIRENAICA

(Ésta es una descripción de varias etapas a mitad de ruta; para un resumen global de la Transpirenaica, pinchar (de momento) aquí.)
















¡Hola a todos de nuevo! En la entrada anterior poníamos un resumen de la travesía completa, pero amenazábamos con contar en más detalle la ruta. Pues a ello voy (escribo en singular, porque los primeros veinticinco días los hice en solitario (Dani))...

Como no vivimos pegados al Cap de Creus, primero había que hacer la aproximación. Marián me llevó a la estación de L'Aldea Amposta...

Dispuesto a todo...

Una breve estancia en Barcelona, suficiente para comer algo y coger la guagua (bueno, aquí es el autobús) a Cadaqués.

Arc de Triomf

Cadaqués

En principio había pensado en buscar alguna pensión en el bonito pueblo de Cadaqués, pero finalmente decidí aprovechar la última hora de luz para quedarme a dormir lo más cerca posible del inicio de la ruta.
De Cadaqués al faro de Creus hay un sendero de unos 8 km que pasa por paisajes muy mediterráneos:

Olivos saliendo de Cadaqués

Lentiscos, enebros, flora mediterránea .

El cielo se iba encapotando, así que busqué una arista en una cala solitaria por si llovía...aunque llevaba una funda de vivac que se supone que protege del agua, tampoco era cuestión de probar su efectividad adrede y el primer día...

vivaqueando, pero protegido...

Pues sí, tronó y llovió, pero sin mojarme. Pero a eso de las 3 de la madrugada una fantástica Luna presagiaba el solajero justiciero que me acompañaría casi toda la travesía.
Y gracias a la aproximación de la tarde anterior, puedo plantarme en el 'km 0' del GR11 al punto de la mañana:

Todo el Pirineo por delante

También quería llegar temprano a la salida para cumplir con una serie de rituales sin retrasar demasiado el pateo de verdad: primero hay que bajar a la orilla y tocar el mar, eso sí, teniendo cuidado con los erizos y sacabocados...

Ahora sí que comienza la ruta.

El mar está tranquilo y no tuve que hacer ninguna temeridad para tocar el agua

También me subí a esta piedra granítica, englobada en los esquistos del Cap de Creus y que asoma  sobre el  Mediterráneo unos metros más al Este que el lugar de remojo...pero de la piedra era difícil bajar...(ya sé que mis rituales son a veces un poco absurdos...)

Ya arriba, no podía faltar la foto del faro...

En fin, después de todas las fotos de salida, comenzamos a adentrarnos en el Pirineo. Seguiré las marcas blancas y rojas del GR11 y mis anotaciones con el nombre de los pueblos por los que pasaré, a falta de mapa...
El primer pueblo por el que se pasa es El Port de La Selva. Según mis anotaciones habían 13 km desde el faro, pero cuando llevaba cosa de una hora a buen ritmo un cartel me indica que aun faltan todavía  ¡14 km! y yo casi sin agua porque pensaba que llegaría en dos patadas...

A los 7 km de ruta...aún me faltaban 11 para Port de la Selva...

Al final fueron más de cuatro horas, pero con el premio de refresco a la sombrita y un último baño en la playa antes de tirar hacia el interior:

Port de la Selva.

La ruta sigue hacia Llançà, otro pueblo de costa. Aunque se puede ir mucho más rápido por un sendero costero, el GR11 tira derechito pa'l monte en el primer repecho de fundamento, un pequeño adelanto de lo que será una constante durante más de un mes:

Como siempre, la mejor hora para subir repechos con la mochilita de 15 kg es a la 1 de la tarde en plena canícula mediterránea...pa' curtirse.

En la subida, un dolmen lleva más de cinco mil años contemplando el mar:

Pero el objetivo de la subida es llegar al monasterio románico de Sant Pere de Rodes, a 500 m sobre el nivel del mar. Aprovecho para culturizarme haciendo una visita turística al interior...

Pero por muy fresquito que se esté en el monasterio, hay que continuar...

Por Llançà sólo pasé de refilón, para ahora sí que definitivamente, dirigirme hacia el interior.

Bosque mediterráneo entre Llançà y Villamaniscle

Me había propuesto autocontrolarme y parar en el siguiente pueblo, Villamaniscle, para cenar bien y dormir en alguna cama, pero resultó que el pueblo estaba bastante vacío, y por no ver, no ví ni un bar...y como aún quedaba luz y ánimos, pues para alante...

Un menhir en el camino

Y al final, tirando tirando, llegué un lugar fantástico en el entorno idílico de otro monasterio: Sant Quirçe de Colera:

Primera noche en el Pirineo...a 165m de altura.

Y no fuí el único. Aquí me encontré con Tomás, que también estaba de Transpirenaica...

Nunca faltan los prismáticos para contemplar el firmamento...

Segundo día de travesía, día de calor, tenemos alguna tregua a la sombra de alcornoques y hayas en los bosques de Requesens. Un castillo de cuento se yergue entre los árboles

Castell de Requesens

Pero lo mejor de Requesens es el bar donde sirven unos menús que reviven al montañero más agotado. Y bien comidos y descansados, se nos unen Toño y Carmen. Allá vamos los cuatro camino de la Jonquera

Atrás dejamos el castillo de Requesens

Encontramos una magnífica zona de acampada, llena de belgas, a los pies de la Ermita de Santa Llúcia. A la mañana siguiente nos despedimos de la pareja y Tomás y yo vamos a echarnos un desayuno a La Jonquera, puesto fronterizo de entrada a Francia:

Bajando a La Jonquera

Otro dolmen, este en medio de un alcornocal...

La Vajol, un pueblo donde pasar un buen rato con una tapa de croquetas y unas cervecitas...

Seguimos avanzando, pero finalmente esa tarde Tomás se queda en el Molí d'en Robert. Pero a las seis de la tarde es uno de los momentos en los que yo me encuentro con más fuerzas para caminar, y decido adelantar camino...una fuerte subida de dos horas ( de los 220 a más de 700m ):

A cosa de una hora antes de Albanyà, el siguiente pueblo, me encuentro con la Esglèsia de Sant Feliu de Carbonils, s.IX-XII, en mitad de la nada. En el interior habita una colonia, protegida, de murciélagos, con lo que no me parece la mejor opción para dormir, pero en la parte trasera hay un rellano cubierto que ni pintado...otra noche en el monte...y ya van cuatro.

A la mañana siguiente llego a Albanyà pensando en mi merecido cafecito matinal...

Pero no hay manera, todo chapado...in extremis conseguí comprar algo de fruta en una ventita que abrió justo antes de irme.

Y de Albanyà sube una larga pista que se dirige a las montañas. Y a pesar de los atajillos que al principio cortan por la ladera, la pista se hace larga de narices...Pero todo mejora cuando se transforma en sendero que se dirige al Coll de Bassegoda. Y por primera vez en la ruta alcanzo una altura superior a 1000m: el Coll está a 1105m. Si tenemos en cuenta que Albanyà está a 237m, tenemos un desnivel de más de 800m...

Aquí todavía queda un repechillo hasta el Coll...

Total, para inmediatamente comenzar a bajar a Sant Aniol d'Aguja, otra vez a 480m. Pero el lugar es idílico, una ermita al lado de un puente que cruza el río. Buen lugar para comer algo y darse un chapuzón:

Sant Aniol d'Aguja

Pero este día quiero llegar a un pueblo , así que continuo ruta en las horas de calor de la media tarde, en una serie de sube y baja que se prolonga 4 horas...

La recompensa es llegar a última hora de la tarde a Beget, un bonito pueblo de aspecto medieval, en medio de montañas y bosques, cruzado por un riachuelo...

...por no hablar de la magnífica ducha en la magnífica habitación de la pensión que hay en el pueblo...y que decir de la pedazo de cena. ¡Pues también magnífica!

Por la mañana me doy otro homenaje en el desayuno...y luego para bajarlo me doy una vueltita por el pueblo...total, que acabo saliendo a las 12 del mediodía con una agradable temperatura que supera los 30 grados...suerte de las hayas y robles:

Por la tarde se nubla un poquito...

Esglèsia romànica de Molló

Y de Molló, donde recargo energías con un buen menú, otro desnivel, este de 1000 m para llegar al Coll de Liens, a nada menos que 1877 m. Nos acercamos al Pirineo de verdad...

Pose de montañero a 1877m.

De nuevo, subes para volver a bajar: Setcases, el preludio a la alta montaña

Y de momento les dejo aquí. Abajo me encontré con Roger, que la noche anterior también durmió en la misma pensión de Beget. Valle arriba, en el primer rellano 'adient' (conveniente, en català, ya mi segunda lengua) montamos, tienda él, y funda de vivac yo, para pasar otra noche pirenaica...

CONTINUARÁ...