martes, 5 de febrero de 2013

Transpirenaica VI: Benasque a Parzán y de allí a Pineta






















(Ésta es una descripción de varias etapas a mitad de ruta; para un resumen global de la Transpirenaica, pinchar (de momento) aquí.)




Continuo cruzando esta cordillera inmensa en una rutina de subidas y bajadas y paisajes siempre nuevos y cambiantes...

Salgo bien descansado de Benasque. Duermo bien, desayuno mejor, compro víveres...
Otro día fantástico para caminar. 23 de julio, 2012. 18º día de trravesía.

















Hasta hago otro poco de turismo, que Benasque tiene mucho encanto.






















Me despido de Benasque subiendo valle arriba para incorporarme al GR11...



















A pesar de haber desayunado bien, según cruzo el puente (Puen de Sant Chaime) me encuentro un restaurante con terraza que ofrecen un buen menú. Es curioso la cantidad de combustible que me pide el cuerpo en esta travesía...¿donde están los tiempos que cruzaba Fuerteventura a base de leche en polvo y gofio...?...Claro que aquí estoy más días.

Una de la tarde. El GR11 se introduce en el Valle de Estós, harto largo...
Al principio del Valle corren aguas cristalinas...debería haberme echado un baño.

















Una casa- refugio, demasiado pronto.




















Largo, pero muy bonito y pintoresco:
















Cascada junto al GR11
























A medio valle están haciendo una especie de 'apañada' de vacas. Hay cientos...esto parece la migración de los ñúes ( a falta de haberla visto, que allí aun no hemos estado )





















































Otro refugio de ganaderos del valle

















A la izquierda se alza el macizo del Posets-Madaleta


















Valle arriba, más o menos a mitad, está el refugio d'Estós. Parada obligada para un refresquillo (pero no para comer, que tampoco era cuestión de chuchar todo el día...hay que mantener la línea). Obligada pero breve. Continúo.



















Sigue pegando el sol y haciendo calor. La manga larga y la ropa empapada en los arroyos no sólo me protegen de ello, sino de los tábanos y demás bichos, que también son impertinentes.
Esta es ya mi pinta habitual...
























Marmotas, únicos compañeros en el camino...



















En efecto, el paisaje es sublime y solitario...


















Mirando atrás veo el pico ascendido ayer, el Aneto.


































Subiendo sólo mi sombra me persigue






















Otra muestra geológica y florística. Una  Doronycum grandifolium (si no me equivoco) crece entre unos esquistos, rocas metamórficas formadas por el aplastamiento a grandes profundidades de antiquísimas rocas sedimentarias. Es que en COU me apasionó la geología y todavía me acuerdo...






















Un poste indica la llegada al collado y el paso a un nuevo valle:
Puerto Chistén, 2592 m

















Aun pega el sol...

















Otro valle ante mí

















Este paso entre los valles de Benasque y Chistén, me parecece de los lugares más solitarios de lo que llevo de travesía. Los rebecos acentúan la sensación.





















Va cayendo el sol cuando me aproximo al refugio de Añes Cruzes.

























Un pequeño refugio en mitad de la nada, no guardado. Pensaba que estaría sólo, pero dentro hay un señor que viene a hacer unos días de ruta por la zona. Siempre es una alegría tener una buena conversa.




















Antes de salir el sol, mi compañero, como todo montañero que se precie, ya está preparado y parte en su particular aventura...en cambio yo remoloneo y tiene que subir un buen trozo el sol para vencer a la pereza y decidirme a continuar. Si es que estoy hecho un gandúl.
...se está tan bien en el saquito.
























Nuevo día azul, me despido del bonito refugio y valle de Añes Cruzes.


















Siempre adelante:
















Atrás queda el Posets, segundo pico del Pirineo, pero éste se queda para otra ocasión , que si me pongo a subir tresmiles no acabaré la travesía


















Casa en el Valle de Chistén, uno de los más perdidos del Pirineo.




















En el refugio de Viadós desayuno y luego me echo un ratillo a la sombra de un árbol. El lugar es tan tranquilo y apacible que no quiero irme...



















Bien descansado, camino media horita más y llego a un camping en el fondo del valle. Se que de allí no vuelve a haber nada civilizado hasta Parzán, a bastantes horas de distancia. Y el bar pinta bien:
Estas fotos las pongo para que mi familia no padezca y vea que me cuidaba...





















¿Siesta? No: la digestión es mi mejor hora; en seguida gano altura:



















Una cabaña derruida que viene en algunos mapas:
Pues eso, que está derruida

















Antiguos senderos de contrabandistas



















Ahora me dirijo al paso de Ordiceto
















Hay un refugio en condiciones aceptables (pero no de tirar cohetes) en el collado











































Me cruzo con un 'transpirenaico' que viene del Cantábrico. Ahora ya tengo menos camino que él...
























Pasado el refugio no guardado de Orbaiceto el GR11 desciende...



















...mucho:
















Una pequeña hidroeléctrica, detrás parece que no queda mucho, pero no es así; la bajada es larga.











































Al final de la tarde, tras un largo tramo de pista, aparece Parzán. Pero aun hay que llegar y no hay atajo directo. Hay que continuar pista y carretera por un buen rato.



















En Parzán sólo hay un hotel; a él me dirijo. Una sorpresa agradable: Juan, con el que salí de Aigües Tortes, esta cenando con un grupo. Más tarde nos echamos unos pacharanes por la buena marcha de nuestras respectivas travesías...

Y al día siguiente somos un buen puñado de caminantes los que desayunamos en el hotel. Una pareja va dirección Mediterráneo. Luego están Simon, Rusbeh y Philipp, tres alemanes que van a Torla, y Kajsa, una sueca que intentará alcanzar el Cantábrico con una mochila descomunal que cuesta levantar del suelo. Éstos eran los compañeros de Juan anoche. En fin, todos van arrancando y ya pueden adivinar que los últimos en salir somos Juan y yo...
El primer pueblo (y último) después de Parzán es Chisagués, una pequeña aldea valle arriba en la que esperábamos encontrar un inexistente bar...y es que el calor aprieta desde primera hora de la mañana.










































A falta de bar, unas frambuesas encontradas en el camino nos saben a gloria:
























Nos dirigimos al collado que nos separa del enorme valle y circo de Pineta:







































Llegados arriba aparecen las paredes de Pineta, y encima el Macizo de Monte Perdido...allí coincidimos todos para un tentempié internacional. (pero no tengo fotos del grupo. Si me leen y tienen alguna, me la envían)


Seguimos hacia abajo: las vistas son impresionantes:


Descendiendo hacia el circo de Pineta

Lo cierto es que nunca había estado en el Valle de Pineta, pero mis padres me han hablado tanto de esta zona del Pirineo que todo me suena:
Cascada del Cinca cayendo desde el Balcón de Pineta. Ahora ya se donde está el Lago Marboré  



Alcanzada la zona del Circo de Pineta, queda una bajada entre hayedos hasta la zona de acampada...en la que ya no dejan acampar, salvo a los 'boy-scouts'-que además se oyen en todo el valle, porque se pasan todo el santo día haciendo actividades a golpe de altavoz...
























La Ermita de Nª Sª de Pineta marca la llegada a la civilización ( y la escandalera de los scouts...)
La cervecita está cerca




















Objetivo de hoy conseguido; el GR11 a partir de aquí asciende a lo bestia para dirigirse a la alta montaña (hacia Goritz por el Collado de Añisclo) y eso no es factible para hoy. Acabamos todos con una buena cervecita a media tarde. Luego nos repartimos, algunos se esconden clandestinamente con sus tiendas y otros nos vamos al cómodo y agradable refugio de Pineta.


















Mañana toca la ascensión más cañera del GR11, que me llevará al corazón del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Pero esta noche ceno bien y hago vida social. Entre otros me encuentro con Aitor (de Isaba), que ha llegado en una sola jornada con otro compañero desde Torla...estos vascos. Me da buenas informaciones para los días siguientes; nos volveremos a encontrar más adelante con él en su pueblo...Pero todo ello en próximas entradas. Les dejo con los mapitas para que vean como avanza la cosa. ¡Hasta pronto!





































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