(Ésta es una descripción de varias etapas a mitad de ruta; para un resumen global de la Transpirenaica, pinchar (de momento) aquí.)
En el último capítulo descansábamos cerca de Fábrica de Orbaizeta. Ahora la dejamos atrás para seguir cruzando montañas y hayedos...
Aunque comenzamos con sol, no tardamos en entrar en una niebla espesa que nos envolverá el resto de la jornada:
Cerca de la frontera con Francia encontramos antiguos cromlechs. Estos círculos de piedras son antiguas tumbas de la edad de Hierro (cuarto milenio a.C.) Ahora están en medio de pastos para vacas...
La niebla da un aspecto fantasmagórico a los hayedos. Después de un mes de sol para Dani es una bendición andar por este fresquito...Lo único que como vamos siguiendo distintas combinaciones de GR's y senderos locales (para ir aproximadamente por el antiguo GR11, que ahora va por otros derroteros), corremos el riesgo de perdernos...como efectivamente ocurrió.
Pero nuestra ruta es fácil de recuperar; en esta zona del Pirineo confluyen varias versiones del Camino de Santiago que vienen de Francia para venir a unirse en Roncesvalles. Después de un rato de duda en la niebla no tardamos en encontrar una de las ramas compostelanas...
El Camino nos lleva al Puerto de Ibañeta. Aquí comenzó Dani el camino de Santiago allá por septiembre del 96, con nuestro amigo Ernesto...
Durante una horita o así nuestra ruta coincide con el Camino que hicieron aquella vez: no tardamos en llegar a Roncesvalles, lugar infestado de peregrinos:
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| Roncesvalles. Costó encontrar un hueco sin turistas para la foto. |
En este tramo les cayó el diluvio universal a Ernesto y Dani, justo el primer día de Camino.
Pero nuestra ruta no va a Compostela esta vez. En el primer pueblo, Burguete/Auritz nos quedamos a pasar la noche, para mañana salirnos de la ruta Xacobea saturada de peregrimos y continuar por la solitaria transpirenaica...
Amanece un nuevo día nublado, y cruzamos de nuevo hayedos al poco de salir de Burguete. Además, volvemos a incorporarnos al GR11 oficial:
Tierra de frontera, de muchos senderos, y de niebla:
Apenas llevamos unas horitas de ruta, nos encontramos el fantástico albergue-refugio de Sorogain.
Como en el resto de ruta de hoy parece que no volvemos a pasar por civilización (tenemos pensado dormir en un búnker que nos comentaron unos caminantes el día anterior) no será mala ida comer algo antes de continuar ruta...
Unas chistorritas, una cervecita...se está muy bien. Y cuando vamos a salir resulta que comienza a llover. Primero pensamos en hacer algo de tiempo, pero aquello no paraba. No nos entusiasmaba la idea de caminar tres o cuatro horas bajo lluvia para ir a dormir en un triste y oscuro búnker en mitad de la nada; y menos cuando vimos las camitas del albergue: ¡yupi!¡nos quedamos!
Con toda la tarde para quedarnos allí, aprovechamos para ver algunos dólmenes de la zona, algunos perdidos en mitad del bosque:
Una cena buenísima, acompañados por una pareja americana muy simpática. Por la mañana luce el sol:
Ha sido un acierto no continuar ayer: lo que hubiera sido un barrizal, ahora por la mañana es un bosque que casi parece una selva tropical:
En la parte alta dejamos atrás el bosque para cruzar por crestas cubiertas por prados:
Tierra fronteriza, está todo salpicado de búnkeres
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| Se supone que anoche íbamos a dormir en uno cómo éste... |
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| Pirineo navarro-francés |
Nuestros amigos de anoche, Jennifer y Brew, nos alcanzan en la zona alta...una vez nos adelantaron tuvimos claro que no volveríamos a alcanzarlos...
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| La muchacha era otro nivel en esto del pateo, si no, miren aquí |
Nosotros seguimos a nuestro ritmito, siguiendo la frontera franco-navarra y pasando junto a las casetas de cazadores a contrapasa
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| Un método polémico de caza: los cazadores se esconden en estas casetas construidas en todos los collados entre montañas, lugar de paso casi obligatorio en las migraciones anuales de las palomas torcaces, de tal manera que el paso migratorio (uno de los momentos más delicados de la vida de las aves, porque invierten mucha energía en ello) se convierte en una trampa mortal. |
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| Continúan las vistas, y el sol comienza a pegar de nuevo... |
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| ovejas azules |
La ruta se hace larga, parece que no llegamos nunca...
Pero sí, todo llega, hoy nos quedamos en Elizondo, a muy poquito del final de nuestra travesía:
Pero para alcanzar el Cantábrico hay que reponer fuerzas:
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| ¡Ñohs, cacho chuletón navarro! |
Y hasta aquí las fotos de esta entrada. A los que estén cansados de tanto Pirineo, prometemos que la próxima es la última de Transpirenaica, y que luego volveremos a lugares lejanos...¡¡Hasta pronto!!
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MAPAS PENDIENTES (tenemos un problema técnico con el Google Earth)
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