miércoles, 16 de julio de 2014

Un resumen del viaje INDIA - SRI LANKA

El verano se nos echó encima y no hemos podido continuar el ritmo de publicaciones. Resumiremos brevemente sin entrar en mucho detalle nuestro viaje de 3 meses. Pondremos enlaces a lo ya publicado, y rellenaremos la parte final con algunas fotos. Esto es lo que hay cuando uno debería estar haciendo las maletas para la próxima aventura...

Un resumen de lo ya publicado:
29 diciembre: un salto a Gran Canaria para preparar el viaje...
14 enero 2014: hacemos escala en Valencia una noche para volar a Mumbai, vía Estambul.
17 enero: pasamos unos días en MUMBAI
22 enero. Unos días en Aurangabad para visitar Ellora y Ajanta
25enero: Cultura colonial portuguesa en Goa Velha y playas de cocoteros en Anjuna
31 enero: Estrenamos el tren indio para ir a pasar unos días a la imprescindible HAMPI
5 febrero. En nuestra ruta hacia el sur hacemos una escala en Mysore
6 febrero. Pasamos por Calicut antes de visitar la antigua colonia portuguesa de Fort Cochi
8 febrero. Dos días magníficos de relax en los 'Backwaters' de Kerala.
10 febrero. Comiendo bien en la Playa de Varkala
12 febrero. Girando el extremo del subcontinente, visitamos un templo espectacular en Madurai.
13 febrero. Ahora colonialismo francés en Pondichery
15 febrero.Visitamos las ruinas de Mamallapuram
17 febrero. Unos días de escala en la antigua Madrás, que ahora se llama Chenai
20 febrero: saltamos a la más tranquila ( y turística ) SRI LANKA, comenzando por Colombo, la capital.
20 febrero. Días de relax y ballenas en Mirissa
26 febrero. Vemos elefantes en el Parque Nacional de Uda Walawe
28 febrero: por fin un poquito de fresco en las montañas de Sri Lanka: primero en  Haputale y después en Ella
4 marzo: nos encantó la remota playa de Aruganbay, ahora fuera de temporada surfera y por tanto vacía. Al lado mucha fauna salvaje en Yala East.
8 marzo: Nos volvemos a las montañas : Ella y Nuwara Eliya Hortos's Plains y World´s End, y una de las experiencias más simpáticas del viaje: la peregrinación al Adam's Peak
11 marzo. Visitamos la antigua capital, Kandy
14 de marzo. Nos despedimos con atardeceres y pescadores en la playa de Negombo
17 marzo. Justo el día de 'Holy' volamos de vuelta a la INDIA. Y volando, volando, nos plantamos en la mítica y encantadora Varanassi - Benarés
22 marzo: batimos récord de permanencia dentro de un tren para trasladarnos al clima fresquito de Darjeeling...hasta aquí contamos en el blog...



...y lo que falta por publicar:

27 marzo: con los permisos correspondientes, nos internamos en el antiguo reino himalayo de SIKKIM, comenzando por la capital, Gantok:

  

Pensabamos encontrarnos con un lugar rural y resulta que Gantok es una 'Andorra ' himalaya...los turistas indios van a saco porque el alcohol tiene un régimen fiscal diferente (vamos, que es mucho más barato) De paso que van al fresquito se bajan unas botellas de wisky...
En la plaza central de Gantok nos sentíamos trasladados a alguna pequeña ciudad centroeuropea:
Gantok. Ni un papel en la calle (bajo amenaza de multa) y macetas con petunias...
Si ya en Darjeeling estábamos en fase pachorra, en la agradable Gantok nos costó aun más movernos. Tampoco era fácil. Casi cualquier opción de excursión montañera pasa por contratar un tour y pedir permiso. Algunos lugares a menos de 30 km no son accesibles al turismo no indio, cosas de estar a dos pasos de la frontera china.



30 marzo. Contratamos una excursión (es la única manera de que te dejen ir) al remoto valle de Yumtang, en el Norte de Sikkim ...
Al ser una decisión un poco de última hora, contratamos la excursión básica, que supone subir un día y bajar al siguiente.Visto a posteriori, quizá fue demasiado tute para nuestro estilo de viaje. La carretera a Lachung, el pueblo a donde nos llevan a dormir, es de unos ciento y pico kms, pero está en un estado tan lamentable (en parte debido a un terremoto en 2012) que se tarda un día completo en llegar con un puñado de paradas de mirador y foto en el camino...








Lo dicho, en medio de una lluvia torrencial por una pista vertiginosa llegamos oscureciendo a Lachung, una pequeña aldea a unos 2700m de altura...Llueve toda la noche. Parece que el Himalaya nos quiere escupir.
Pero a la mañana siguiente amanece un día espléndido:

Vista desde nuestra habitación en Lachung

Hoy nos toca otra panzada de 4x4 con nuestro conductor y nuestro 'guía' (es obligatorio, por mucho que el guía sea poco más que un acompañante que enseña los permisos). Subimos valle arriba hacia el 'Point Zero', último lugar accesible a los occidentales (más arriba no hay permiso que valga, el conflictivo Tibet está a dos pasos...

 ¡ Adentrándonos en los Himalayas !

Al final no llegamos al 'Point Zero' (aunque conductor y guía se empeñan en que sí) Pero Dani bate récord de altitud (Marián no está claro, que ella ha pululado por el altiplano boliviano...)

Esto es lo más alto que llegamos, el hielo cerraba la pista más arriba.
Nos rodean cimas de más de 7000 metros.

Media horita respirando el aire enrarecido del alto Himalaya, para comenzar el retorno. Dani intenta hacer su documental naturalístico a toda prisa...
Pareja de Blue-fronted Redstart (un colirrojo himalayo), Phoenicurus frontalis
El valle es espectacular. Menos mal que hacemos alguna paradita para pasear:


Más abajo aún podemos ver al mítico Yak. La foto desde la ventana del 4x4:

Comemos en nuestro hotelito (encantador) de Lachung, antes de emprender el larguísimo camino de vuelta a Gantok:



Agotados, pernoctamos en Gantok para a la mañana siguiente irnos al Suroeste. Y cosas de fiarnos de informaciones parciales. Nos habían dicho que prácticamente cada hora había 4x4 para ir a Pelling, en el SW de Sikkim y próximo objetivo. Pero cuando a media mañana nos plantamos en la parada resulta que no hay hasta la una de la tarde. Y como el trayecto son más de 5 horas, acabamos llegando a Pelling ya de noche: suerte que acertamos con la habitación. Aunque en la lista de precios de la entrada ponía una cosa como de 3000 rupias/noche, acabaron ofreciéndonos una habitación con vistas al Kachendzongza por 1200 rupias. Mientras comentábamos entre nosotros lo barato que nos parecía, el recepcionista interpretó que aun no estábamos convencidos, y nos bajó a 1000. Y el día que fuimos a pagar, la factura era sólo 800 rupias la noche (unos 9 euros)... ¿¡!?

Esta parte del viaje nos estamos haciendo sibaritas...

Pelling es una pequeña población/complejo de hoteles encaramado a 2000 m en una cresta que debe su razón de ser a las imponentes vistas hacia el Kachendzogza (o como se escriba), que con sus 8598m es el tercer pico del planeta tras el Everest y el K2. Pero en nuestro primer amanecer sólo con mucha imaginación se distinguía una sombra...y las fotos son una birria que no vale la pena poner. Con la esperanza de que mejore, nos dedicamos a recorrer los alrededores de Pelling. 
Hay varios monasterios, en uno de ellos están de fiesta:

Monasterio de Pemayangtse
No lejos, carretera abajo, están las ruinas de una antigua capital de Sikkim:
Rabdentse, capital de 1670 a 1814
El segundo amanecer en Pelling no fue mucho mejor que el primero. En la foto está el Kachendzongza, pero sólo se intuía a simple vista y con prismáticos se confirmaba que sí, que había un pedazo de montaña...


Un recuento de los dineritos:
El billete de 5 rupias equivale a 6 céntimos de euro...
En fin, como la montaña no se ve, continuamos ruta:
En Pelling, esperando el 4x4
Nos vamos al pequeño y pintoresco pueblito de Yuksom, quizá lo que más nos gustó de Sikkim:

La vista desde nuestra pensioneta
Aquí pasamos unos días de relax rodeados de montañas selváticas y casitas tradicionales:



Después de una tarde de lluvia aparecen las cumbres nevadas. Desde Yuksom no se ve el Kachendzongza, que queda tapado por otras montañas, aunque el pueblo es punto de partida a expediciones a su base...

Supuestamente hay rutas de senderismo por la zona, pero pasan por más permisos, unirse a una expedición o caminar por la carretera preguntando a los locales por atajos...preferimos recorrer los alrededores de Yudsom sin complicarnos la vida:
¿¿  ??
Verditer Flycatcher, Eumyias thalassinus, un papamoscas abundante y vistoso


Aspecto general de Yuksom, con un enorme templo en el centro

Hicimos rodar todas las rueditas...

Nuestro hotelito. El dueño venía con nosotros en el 4x4. Sencillito, pero pulcro y barato.

Casa tradicional en Sikkim


Bosques himalayos


Dani identificando aves forestales

Camino del monasterio en la montaña


Recordarán que en Darjeeling nos habíamos planteado hacer alguna travesía de montaña. A estas alturas de viaje ya lo teníamos descartado. Pero en Yuksom hay varias oficinas de agencias de trekking que ofrecen rutas a la base del Kachendzongza. Decidimos ir a informarnos, sólo por curiosidad. Y resulta que en dos días podíamos estar en camino en una expedición de 8 días, más allá de los 5000 metros de altura, con yaks, porteadores y guías, en un grupo reducido de unas diez personas. Todo incluído (también comida y refugios, las noches que había) por 225 dólares americanos por cabeza. La verdad es que estuvimos tentados. Nuestra incursión al norte de Sikkim había sido un tanto frustrante en el sentido de hacer una panzada de vehículo para hacer dos fotos a 4200 metros de altura. Aquí en cambio nos ofrecían una auténtica aventura a la base de uno de los techos del mundo a un precio bastante asequible. Pero por otra banda teníamos dos limitaciones: una de equipo. Por mucho que insistiera el de la agencia, lo cierto es que nosotros andábamos muy escasos de ropa para la alta montaña. Y 5000 y pico es alta montaña por muy sencilla que la quieran pintar. La otra limitación era de tiempo: irnos de travesía suponía no ver nada más del norte de la India, nuestro plan original desde el principio del viaje...Debatimos, pusimos pros y contras sobre la mesa y decidimos: las montañas se quedan para un futuro viaje...y no nos arrepentimos
Tomando la cerveza local mientras debatimos la continuación de nuestro viaje...

Nos vamos de Yuksom, volvemos a Pelling, donde dejamos las mochilas en el hotel, y nos bajamos a Geyzing, la capital del Oeste de Sikkim a gestionar los trenes a Agra, próximo objetivo.

Mercadillo en Geyzing
Un último intento de amanecer en Pelling. Nos despedimos con la misma neblina persistente ¡dos semanas! que nos recibió en Darjeeling.
No hubo manera...

Nuestro equipaje ha ido creciendo
Un viaje de 5 horas apretados en un 4x4 nos baja a la caótica y calurosa Siliguri, donde a la tarde tomaremos un tren nocturno destino Benarés...

8 de abril: de vuelta en  Varanassi- Benarés.
Nuestro objetivo es Agra. Pero el tren directo nos hubiera dejado a una hora intempestiva allá. Como Varanassi nos había encantado no tuvimos ningún reparo en hacer una escala desde las diez de la mañana hasta las cinco de la tarde:

En las dos semanas que han pasado la temperatura ha subido: 38º a la sombrita...

Por la tarde regresamos a la estación: un tren nos llevará a Agra, donde llegaremos puntualmente a la mañana siguiente...En lo que resta de viaje visitaremos algunos de los lugares más emblemáticos de la India.


9 y 10 de abril:

Agra: No nos íbamos a ir de la India sin visitar el emblemático Taj Majal...
Pero antes nos instalamos en el hotel, descansamos, y de allí visitamos el gigantesco fuerte rojo de Agra, iniciado por el emperador Akbar en 1565:

Desde el fuerte se puede contemplar el Taj Majal a orillas del río Yamuna; Sha Yahan, quien había mandado construirlo, paso el final de su vida encerrado en el fuerte rojo, contemplando su obra en la distancia:

Después del fuerte nos vamos a curiosear por las concurridas y calurosas calles de Agra:
La joya de India, la dejamos para la mañana siguiente: a las seis, al alba, nos plantamos en la puerta (pero hay un contratiempo: no se pueden entrar libretas, ni lápices, ni baterías ni trípodes, aunque sean minis...y como Dani lleva todo eso en la mochila le tocó pegarse una carrera a la consigna, que no está precisamente cerca de la entrada. Queda advertido para futuros viajeros)

El Taj Mahal, el mausoleo mandado construir por el emperador Sha Yahan (nieto de Akbar) entre 1631 y 1653. Una tumba para su segunda mujer, y donde también enterraron a Sha Yahan en 1666, después de ser encerrado por su hijo Aurangazeb en el fuerte rojo desde 1658...Aunque suene tópico, una visita imprescindible. Y contra lo que alguna gente nos había dicho, para nada agobiante.

A estas horas tempranas ya hay visitantes, pero no muchos. Pueden suponer las decenas de fotos que hizo Dani...
Marián salta de alegría

Aunque no somos mucho de hacernos fotos, no puede faltar la clásica


Una visión desde fuera...
Visitadas y disfrutadas las dos atracciones principales de Agra, continuamos ruta hacia la capital del Rajastán: Jaipur.
Nos trasladamos en guagua, esta vez diurna...
Chimeneas en los lugares donde fabrican ladrillos. El camino está lleno.



En estos puestos para la guagua para un tentempié. A estas alturas de viaje ya no le hacemos ascos a nada

Llegamos a Jaipur: directos al hotel que tenemos reservado, que esta vez es deluxe de verdad.  (bueno, lo de directos es un decir; un taxista, compinchado con el revisor de la guagua nos lleva mientras intenta liarnos para concretar una visita turística al día siguiente;...India)

Lo cierto es que renunciamos a la visita guiada. Ya saben que somos más de andar más a nuestro aire. Y menos mal, porque dedicamos tres días a los que nos habían propuesto en uno...

Primer día: toma de contacto visitando la 'Ciudad rosa', el casco antiguo de Jaipur.






Hawa Mahal, Palacio de los Vientos (1799), edificio emblemático de Jaipur
Por la tarde, reposo en el hotel (no somos incombustibles) y cenita nocturna en la azotea:
Disfrutando de un 'masala tea'
Segundo día: visita al impresionante Fort Amber, a unos pocos kilómetros de la ciudad de Jaipur.




Por la tarde volvemos a Jaipur, a curiosear en los mercados de la Ciudad Rosa:

Tercer día: turismo en Jaipur, comenzando, como no podía ser de otra manera, por el Jantar Mantar, un enorme observatorio construido por Jai Singh, el fundador de Jaipur (cuando Amber se le quedó chico), en 1728. Docenas de construcciones realmente ingeniosas pensadas principalmente para localizar de manera precisa la posición del sol, luna y planetas. Por cierto, las voces de la audioguía (las mismas que las de Fort Amber) son un punto repelentes, sobre todo la de la niña. En Fort Amber nos pareció bastante interesante, pero en el observatorio el palique se pasa de técnico; para el que no controla mucho quizá sale más a cuenta contratar uno de los guías...(en nuestro caso, como Dani si entendía de que hablaban, resumía a Marián; pero la solana era tan despiadada que hubo que resumir el resumen...)
Dos semi-esferas para determinar la posición del sol a partir de la sombra de una bolita colgada en el centro. Los huecos son escaleras a través de las cuales el astrónomo se podía acercar para comprobar con precesión las coordenadas de la sombra. Ambas semiesferas son complementarias, es decir, si la sombra cae en el hueco de una escalera, en la otra semiesfera lo hará en la zona de lectura...Pasa lo mismo con muchos otros de los instrumentos, que están duplicados.
El 'reloj solar' más grande del observatorio
Otra visita obligada es el inmenso palacio de la ciudad:

También está el Hawa Mahal, el Palacio de los Vientos:

13 de abril. Como aun nos vemos con unos días, nos adentramos un poco más en el Rajastán para visitar la pequeña pero agradable Pushkar. Una ciudad sagrada llena de templos alrededor de un lago que recuerda a una Benarés en miniatura, aunque también tenga un aire a Marruecos...




El último día de solajero rajastaní Marián disfruta de la sombrita del hotel mientras Dani se va en pleno mediodía a la búsqueda de pararillos desertícolas y vistas maganíficas a lo alto de una montaña de los alrededores, templo incluído en la cima:

Chesnut-shouldered Petronia, Gymnoris xanthocollis



Atardeceres en el Rajastán:


Manchas solares claramente visibles
16 de abril: nuestra odisea va acabando: Delhi
Reconocemos que nos daba susto ir a la gran capital. Pero será que ya estabamos acostumbrados, o que la gente exagera, o que la ciudad ha mejorado mucho, o una combinación de todo ello: Delhi nos resultó una ciudad agradable, muy cómoda y bastante moderna para los estándares indios. Y además tiene multitud de atracciones turísticas para entretenerse unos días con su compleja historia.

Connaught Place, en Nueva Delhi, octava versión de Delhi construida por los británicos a partir de 1911 en las afueras de la adyacente 'Old Delhi'

No lejos está otro de los observatorios construidos por Jai Singh II, el fundador de Jaipur.
 
Jantar Mantar (1725)
También hay un 'Fuerte Rojo' en Old Delhi (séptima versión de Delhi; cada versión supone la destrucción y abandono de la anterior...) Construido por orden de Sha Yahan entre 1638 y 1648 (el mismo del Taj Mahal y uno de los emperadores Mongoles que dominaron India en los siglos XVI - XVII)

No lejos hay una inmensa mezquita: Jama Masjid (1644), la mayor de India:
Desde lo alto de uno de los minaretes se puede contemplar una amplia vista:



Delhi cuenta con un nuevo metro muy eficiente y moderno, que permite visitar atracciones turísticas algo más alejadas:

Altamente recomendable es el Qutb Minar, un enorme minarete de 73 metros de altura erigido al comienzo de la dominación islámica en la India, en 1193, en la primera versión de Delhi. Alrededor quedan las ruinas de una enorme mezquita y varios palacios.

Como en toda India, el turismo local es el más abundante
En otro lugar se encuentra la tumba de Humayum, segundo emperador mogol, mitad del s. XVI


Una 'selfie' en la Puerta de India en New Delhi
No solo visitamos monumentos. Buena parte de nuestra estancia en Delhi la pasamos ultimando compras, callejeando y comiendo bien, principalmente en la calle en la que nos alojábamos: Main Bazar.
Sentados en una terracita contemplamos relajadamente el trasiego en Main Bazar. En un cierto momento nos damos cuenta: aunque tenemos la impresión de remanso de paz, lo cierto es que hay una escandalera de pitidos y ruidos idéntica a la de los primeros días en Bombay...nos hemos hecho a la India...
Y toca volver a casa, ahora que ya nos hemos adaptado plenamente. ¡Hasta la próxima, India!


Epilogo, la escalonada vuelta a casa



Volamos de vuelta muy temprano en la mañana del 20 de abril. Por la ventanilla vemos el Rajastán, los desolados desiertos de Pakistan, las montañas de Uzbequistán, el Mar Caspio...

Montañas en Pakistán
A media mañana local, aterrizamos en Estambul. Teoricamente hay un tour gratis que te pasea por la ciudad si vuelas (como era nuestro caso) en Turkish airlines. Pero después de pagar el caro visado, y hacer una cola de pasaportes larguísima, perdimos el tour por unos minutos...
Pero resulta que desde el aeropuerto hay tranvía rápido, eficiente y barato al mismísimo centro de Estambul. Marián ya estuvo hace dos años, así que hace un poco de guía...
Mezquita azul

Eso sí, es domingo y Semana Santa. La ciudad está a reventar de turistas, muchos españoles. Entrar a cualquier cosa es totalmente impensable...

Santa Sofía

Antes de volver al aeropuerto, tenemos tiempo de acercarnos al Bósforo y echarnos un bocata de sardinas con magníficas vistas a Estambul.

Cosas de trabajar en Comunidades diferentes. Llegados a Barcelona, donde pasamos la noche, los viajeros protagonistas de este blog se separan una semanita: Marián a trabajar y Dani a disfrutar unos días en su Gran Canaria natal...

Costa más allá de Balito, sur de Gran Canaria
El Teide desde Gran Canaria
Pero pronto nos arrejuntamos en casa, para celebrar barbacoas, reunirnos con familia y amigos y retornar a la rutina...

Hogar, dulce hogar...
Concluye aquí el relato de nuestro fantástico viaje. Una gran experiencia. Una región inmensa inabarcable en un sólo viaje (entre otras cosas por cuestiones de salud mental) de la que habíamos leído que la odias o te enamoras. Nosotros, haciendo balance, nos quedamos claramente con la segunda...


En fin. Habíamos casi prometido un resumen de urgencia del final del viaje y aquí lo tienen. Volveremos a aparcar el blog una temporada. En Darjeeling - Sikkim nos quedamos con las ganas de montañas, así que en la próxima entrada quizá les contemos de nuestras andanzas por los Alpes...¡pasen un feliz verano!